No se trata de chupar por chupar. Con esto como base, vamos a
entregarte nuevas técnicas y reglas para agregar a tu repertorio.
-No
vayas directo a la él. Móntate sobre su cuerpo, resbálate en
su piel contorneándote y susúrrale al oído cuánto lo deseas. Bésale el cuello,
respira levemente en su oído y comienza a bajar con lentitud. Besa su pecho,
sus brazos, su vientre y vuelve a subir... bésalo otra vez entero y al llegar
ahí, bordéalo con caricias y lengua, haciéndolo desear que siquiera roces su
pene. Sólo cuando lo veas ansioso, ve por él.
-Placer
para los dos. Como ambos están desnudos, súbete sobre su muslo y frota
tu cuerpo mientras le practicas sexo oral. Él no sabrá si fijarse en cómo estás
sentada o en lo que haces con tu boca.
-Besar
no soplar. He escuchado por ahí que a algunas se les ocurre soplar el
orificio urinario creyendo que eso entrega placer. Mejor no lo hagas. Es
incómodo y, además, puede provocar infecciones innecesarias. Limítate a besar,
lamer y acariciar. La creatividad no la apliques en esa área.
-De
abajo a arriba. Ubícate cómodamente entre sus piernas y ábreselas lo
suficiente para tener buena visión de toda su genitalidad. Y comienza a lamer
desde el ano a la punta del pene. Con calma, con tiempo, con detención si ves
que hay un punto que lo enloquece. Saborea con ganas cada escondite de esta
zona y descubre lo que le produce. La cara interna de los muslos también es muy
sensible a estas caricias... Y si haces todo esto mirándolo a los ojos, tienes
10 puntos más inmediatamente. A todos les gusta ver lo que estás haciendo allá
abajo.
-Usa
PetaZeta. Aquí seguro te saqué una carcajada, pero en los sex shops
gringos estos productos (claro que tienen otro nombre, pero es un símil) son
muy solicitados. Y si bien queda como pegajoso, resulta diferente y estimulante
realizar sexo oral con cientos de cositas que revientan en tu boca,
provocándole cosquillas en el pene y saborcillo dulce en tu boca. Está bien
para jugar de vez en cuando.
-Forma
un canal. Crea un canal con tu paladar, los labios y las manos por
el que debe correr su pene con la mejor lubricación que puedas darle. No partas
muy rápido y fuerte al principio y nunca dejes la lengua quieta. No es
recomendable ir tras el orgasmo de sopetón. Hazlo con calma para que sea
excitante y para que el clímax luego sea mayor y más potente.
-Juega
con sus testículos. Como si fueran esas bolitas chinas
para relajarse, tócalas y juega con ellas mientras le haces una felación. Es
muy estimulante este movimiento circular. Y estas mismas caricias las puedes
hacer cuando ya estén en el momento de la penetración. Basta elevar un poco más
las piernas e ingeniárselas para que tu mano alcance sus testículos y los
acaricie con ritmo.
-No
sirve el "Garganta Profunda". Ya sé
que muchos lo ven en sus películas XXX, pero lo cierto es que puede resultar
desagradable para ella pues activa la náusea inevitablemente y, además, no
entrega ningún plus en términos de sensaciones. Claro, se ve hot para la
pantalla pero, en la acción, él no sentirá más porque lo hagas. Lo único que
provocará es que te dé una arcada, te incomodes y tu boca se llene de saliva
producto de lo mismo. Pero bueno, si él lo quiere y tú estás dispuesta a
hacerlo, descueve. Hay técnicas especiales para eso.
-Nutella. La
mayoría de las mujeres son adictas a la Nutella. Bueno, úsela en el sexo y dele
sabor a sus encuentros. Úntelo y saboréalo como si fuera el mejor postre.
Seguro será estimulante para ti y para él. Con tal que no resulte hostigoso...
Alternativamente, puedes usar miel, manjar, crema, o lo que mejor te parezca.
Al final, es sólo una excusa...
-El
frenillo es el foco. Usa tu lengua en esta zona para darle
pequeños golpecitos con ella y acariciarlo con la lengua extendida (no puntuda)
en esa zona. Puedes también besar suavemente con los labios esta parte del pene
que es muy sensible. Anda traduciendo las reacciones de tu pareja y sabrás qué
le gusta más y qué no.
-Cambio
de temperatura. Un hielito en la boca previo sexo oral o unos sorbos de
té. Cambia la temperatura de tu boca en plena felación y vuélvelo loco con las
sensaciones. Los poros se dilatan y se cierran, haciéndolo sentir distinto.
Juega!
-Sensitive
Blowjob. Sólo para expertas. Esta galletita es sólo para aquellas que
quieran ir un paso más allá en esto de la técnica de la felación. Requiere
buena disposición, paciencia, constancia y estilo. Sólo con los labios y la
lengua se estimula únicamente el glande y del frenillo del pene. La mano sólo
se usa para sostenerlo, pues el trabajo es en la punta de éste y con la boca.
Puedes demorar unos diez minutos o mucho más en lograr que él llegue al
orgasmo, porque tiene que ser todo lento, pausado y suave. Y sólo al final,
cuando él ya se encuentra evidentemente agitado, puedes ayudarlo con una sutil
masturbación. Pero el trabajo es todo de la boca y la lengua y mucha
tranquilidad.
jajajajaja interesante
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